Como
siempre nuestro primer cometido será
cortar las piezas que van a formar
parte de nuestra construcción e ir
montando por partes, es decir,
montaremos primero las partes que
forman la estructura y pintamos, a
continuación montaremos los detalles
ya pintados, con el fin de
ahorrarnos retoques de pintura.
Acordaros siempre de practicar un
pequeño orificio en la espalda de la
construcción para poder después
meter la iluminación, evitando de
ese modo que luego se vea todo el
cableado.
Los
detalles de la casa: vigas, puertas,
ventanas, tejado, balaustrada de la
balconada, suelo..., podemos
realizarlos con porex, el de las
bandejas de alimentación nos viene
que ni pintado.
En
esta ocasión, aunque en la
fotografía no se aprecie bien el
colorido (el flash lo mata todo), le
he dado un tono de madera ajada
mezclando pintura de color chocolate
con unas gotitas de gris piedra. Una
vez seca esta primera mano le he
dado otra a "pincel seco" de gris
piedra, siempre en sentido contrario
a la veta que hemos marcado con
ayuda de un cepillo de cerdas
metálicas.
Pegamos cada parte en su sitio. Le
damos una mano de cola blanca un
poco aguada al suelo del taller;
esparcimos un poco de serrín y
virutillas de la madera de balsa por
el suelo y... que corra la
imaginación.