Desde
niña recuerdo las Navidades con ilusión.
Las vacaciones, adornar el árbol, los
turrones, los regalos, pero sobre todo
cuando llegaba la hora de montar nuestro
pequeño Nacimiento. Imagino que por mi
gran afición a las miniaturas y el hecho
de que a mi madre le haya gustado más el
Nacimiento que el árbol de Navidad.
A partir de 1993
comienzo a montar mi propio Belén. Desde
entonces ha sufrido grandes
transformaciones, comencé con el
Misterio y cuatro pastores en una
pequeña mesa; el que estoy preparando
para estas Navidades (2015-2016) ocupará
todo un rincón del salón, 2.50m x 1.50m.
Dado el tamaño tan
pequeño de las figuras (colección
Alborox de 5cm) no he encontrado casas,
ni complementos, ni miniaturas que guardasen la escala
especial de éstas, con lo que su confección, año
tras año, es enteramente mía. |