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Cortamos la madera de
balsa con las medidas
que precisamos para
hacer la mesa y el cajón
del diorama.
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A la pieza que hará la
espalda del diorama le
cortaremos dos pequeñas
cajas en las esquinas
superiores para poder
introducir los leds que
iluminarán la escena.
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Montamos las paredes
laterales y la espalda
sobre la mesa.
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Forramos con el papel
del celaje las tres
paredes.
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Empezamos a plantear y
pegar los trozos de
corteza de pino que
harán los desniveles del
terreno, teniendo
cuidado de que encajen
perfectamente unas
cortezas con otras para
que no queden demasiados
huecos.
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Rematamos con pequeños
tallitos de plantas de
plástico o de musgo
todos los recovecos que
nos queden en el montaje
con el fin de camuflar
las imperfecciones.
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Con unos retales de
madera de balsa hacemos
un pequeño pesebre en el
que colocaremos el
nacimiento.
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Pegamos el resto de las
figuras con conforman la
escena.
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Con un trocito de porex
hacemos un pequeño
cilindro que hará las
veces de pozo. Tallamos
en él piedras con ayuda
de un punzón y le damos
la textura con un
cepillo de cerdas
metálicas; pintamos y
pegamos en el lugar
deseado.
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Cubrimos toda la base
con cola blanca y
esparcimos el serrín,
procurando tapar las
peanas de las figuras.
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Pegamos la tapa superior
del cajón.
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Colocamos un pequeño
listón de 0.8mm de ancho
en la base de la mesa
que sobresalga por la
parte superior para
cerrar el cajón en su
parte inferior. Y
ponemos unas molduras en
los laterales para
rematarlo.
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Cerramos el diorama con
un dosel de madera que
nos ayudará a camuflar
los leds que iluminarán
la escena.
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Para colocar los leds
haremos dos apoyos en el
dosel en los que irán
insertadas las bombillas
y las dirigiremos a los
puntos que queremos
iluminar.
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Por último
confeccionamos unas
faldillas que cubrirán
las patas de la mesa y
ya tendremos nuestro
mini diorama listo para
exponer estas navidades.